Sobre Pilar Maza

Soy una persona curiosa y con muchas ganas de aprender. Eso me ha llevado siempre en continuo aprendizaje, si vieras mi extenso currículum, lo entenderías perfectamente. Y a estar en continuo movimiento y a hacer de los cambios en mi vida es una forma de vivir.

Cuando no me ha gustado una cosa o me he sentido incómoda y he visto que por allí no es el camino, pues he dado una vuelta de timón y a buscar nuevas experiencias y perspectivas.

Eso me ha llevado a cambiar varias ocasiones de trabajo, de casa, y de pareja. A lo mejor soy una idealista, pero busco vivir de forma coherente con lo que pienso y con lo que me dicta mi corazón. Todo esto me ha llevado a no tener miedo a los cambios, sí que tengo siempre una pequeña crisis cuando pasan, pero las supero, cuando he decidido que quiero cambiar después de preguntarme que me ha aportado y que he aportado yo, cuál ha sido mi aprendizaje y si puedo aportar alguna cosa más, empieza el proceso de cambio.

Por eso cuando llegó el coaching a mi vida, pensé que la mejor manera de poner mi experiencia a disposición de las otras personas que el coaching, era el camino que iba a ser mi próximo objetivo.

Y por qué el coaching, porque según la definición de mi escuela, el Coaching es el arte de identificar y gestionar los cambios que podemos hacer para alcanzar las metas que deseamos.

El coach hace de guía, pero es el cliente quien decide a dónde quiere ir. Le acompaña e impulsa para que pueda conseguir sus objetivos a través de una conversación activa y preguntas y dinámicas para ayudar al cliente a que por sí mismo pueda llegar a dónde quiere. 

Acompañar a otras personas a conseguir sus objetivos me parece una misión de vida preciosa e inmensamente valiosa y gratificante para mí, y es mi nueva misión de vida. Creo que mi experiencia de vida y formación puede ser de gran ayuda a los demás.

Más de mí

¿Cómo llegué al coaching?

Cuando me hicieron mi histerectomía, hace 10 años ya, pase un bache emocional muy grande, mis valores y mis emociones se tambalean enormemente y me hicieron caer un estado profundo de ansiedad y estrés. No podía dormir bien, tenía palpitaciones, me ahogaba y tenía la tensión por las nubes. Mi cuerpo y mis pensamientos cambiaron y no supe ver todo lo que me venía encima.

Esa curiosidad e inquietud que me he tenido siempre me llevó a buscar recursos para salir del agujero y después de hacer terapia, llegó a mí una Coach de vida, que en pocas sesiones me hizo reconectar conmigo de forma muy amorosa y eficaz, y pensé que manera de acompañar tan bonita e impactante y empecé a hacer formaciones de desarrollo personal

Con la pandemia en 2020, fue también un gran momento de ansiedad y estrés en el trabajo y en casa, y como todos, lo pasamos mal y empezó en mí la idea primero, de marcharme a vivir a un pueblo, me imagino que como muchos y segundo, que las personas gestionábamos muy mal nuestras emociones y que teníamos que hacer algo al respecto y cómo podía yo aportar mi granito de arena

En ese momento empecé a buscar información, y acabé haciendo el Máster profesional en Coaching con Programación Neurolingüística e Inteligencia emocional y Mindfulness, el Mindfulness basado en la reducción del estrés (MBSR), y de la PNL, otro gran descubrimiento, hice el Máster, el trainer, y el practioner y mis primeras sesiones de coaching.

Todo ello me ha llevado a poder gestionar esa ansiedad y estrés para poder vivir desde la calma y sin que el estrés me sobrepase y haciendo que corazón pueda tener coherencia con mi respiración. La respiración esa gran aliada desconocida que tenemos todos y que poco sabemos sacarle jugo.

Llevo ya varios años acompañando a personas que quieren transformar sus vidas, a veces solamente es una decisión importante que tomar, como un cambio de trabajo, o un cambio de ciudad, a veces es como gestionar la ansiedad, otras cómo poder cambiar la forma de responder a un compañero, o cómo plantear a tu jefe un cambio, o como sostener una emoción incómoda, como es el miedo a una operación de un hijo. Cosas que desde fuera parecen pequeñas, pero para las que lo viven, son enormes montañas que superar: decisiones, gestión emocional, cambio motivacional, nuevas aspiraciones de trabajo y personales…

 

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